Los trastornos de alimentación han estado presentes en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo. Estos trastornos tienen una estrecha relación con la estética corporal, el perfeccionismo y la obsesión por conseguir un estándar de belleza aceptado socialmente. El actual ideal impone un tipo de cuerpo muy delgado y la industria basada en la delgadez es cada vez más frecuente.

Las imágenes que se encuentran en la cabecera del post son imágenes del catálogo actual de una muy reconocida marca de ropa española a nivel internacional. En ellas se puede observar este cuerpo extremadamente delgado que tiene un papel muy importante en el desarrollo de los trastornos alimentarios. A pesar de que algunos países como Francia, Israel o la misma Pasarela Cibeles de Madrid han comenzado a regularlo y prohíben a grandes marcas desfilar en las pasarelas con modelos que puedan fomentar la extrema delgadez poniendo un requisito de IMC mínimo, las imágenes en los catálogos de tiendas online siguen apareciendo cada temporada.

La adolescencia es el momento de mayor vulnerabilidad para comenzar con esta problemática ya que a esta edad se construye la propia identidad. Para un adolescente es más difícil tener un criterio propio y el grupo de amigos, la familia y los medios de comunicación son muy importantes e influyentes en esta etapa. Es por esto que imágenes como las que observamos arriba de una tienda que marca mucho la tendencia actual de moda de las jóvenes de todo el mundo pueden influir en el desarrollo de un TCA.

Los trastornos alimentarios afectan en mayor proporción a mujeres, siendo este género el que generalmente se asocia también a un mayor interés por el mundo de la moda. Los medios de comunicación y la moda son factores importantes a tener en cuenta en el aumento de casos que se están produciendo en los últimos años.

Sin duda es un tema incómodo para el mundo de la moda, pero que tiene que ser abordado y regulado ya que los trastornos alimentarios, y en concreto la anorexia nerviosa, son enfermedades graves que pueden tener grandes complicaciones e incluso acabar con la vida de la persona.