Incorporar hábitos de salud duraderos en el tiempo es una de las mejores decisiones que podemos tomar. Para empezar este camino e introducir en nuestra vida basados en el autocuidado, uno de los conceptos más importantes que debemos conocer es el de la autocompasión.
La compasión podría definirse como el deseo intenso o profundo de aliviar el sufrimiento. Y, la autocompasión, es aplicar este deseo a nosotrxs mismxs.
Además, la autocompasión también es una motivación que nos ayuda a conectar con la responsabilidad que tenemos de cuidarnos a nosotrxs mismxs y hacia nuestra salud, o lo que es lo mismo, entender que muchas veces no somos culpables de las respuestas que damos o tenemos, pero sí de hacer algo para mejorar las situaciones que nos están causando sufrimiento.
Para trabajar la autocompasión debemos preguntarnos cuál es la vida que queremos vivir, en qué medida estamos viviendo esa vida y qué pequeños cambios o pasitos podemos comenzar a dar para acercarnos más a esa vida siguiendo nuestros verdaderos valores.
Centrándonos un poco en los trastornos alimentarios, pueden existir muchas dificultades el ámbito del autocuidado que están relacionadas con la idea de salud que tenemos hoy en día. Por ejemplo, la cultura de la dieta tan extensamente difundida nos vende la idea de delgadez como idea de salud. Si crees que alguna vez has relacionado ambos conceptos, te invitamos a explorar en qué medida las dietas o regímenes de adelgazamiento te han ayudado hasta ahora a cuidar de ti y de tu salud a largo plazo y, por tanto, a aliviar tu sufrimiento. Después, deberías preguntarte cómo podría ser para ti un camino basado en el autocuidado, que te proporcione bienestar y que atienda todas las necesidades de tu cuerpo y tu mente como crees que te mereces.
Además de todo esto, la autocompasión también implica relacionarse con comprensión, amabilidad y calidez cuando las cosas no salen como nos gustarían. Esto puede ser una tarea complicada, pero es importante aprender a cuidarnos en medio de una sociedad en muchas ocasiones exigente, sin frustrarnos ni desanimarnos. Si utilizamos el enfado o el autocastigo cuando alguna de nuestras conductas no se ajusta a nuestras expectativas no estaremos mejorando esa conducta y el efecto puede ser el contrario, probablemente podamos estar generando en nosotros sentimientos de culpa y vergüenza. Cuando sientas que esto puede estar ocurriendo, te proponemos que pienses qué le dirías a un buen amigx o a alguien que te importa. Utiliza para ti el mismo tono de voz y las mismas palabras de consuelo y ánimo para seguir intentándolo.
A modo de resumen, abordar las dificultades que nos aparezcan en nuestro proceso de cambio de hábitos de autocuidado desde la autocompasión, hará que los cambios positivos vengan de forma más sencilla que si lo intentáramos a base de autocrítica y castigo. La autocompasión es una herramienta importante para ayudar a las personas a mejorar su salud física, salud mental, autoestima e imagen corporal.
Deja tu comentario