La gordofobia consiste en discriminar, odiar, rechazar, minusvalorar… a las personas por el simple hecho de estar gordas, es decir, por presentar sobrepeso u obesidad. Esto hace que las personas con exceso de peso vivan con un estigma social impuesto a los que se les asocian adjetivos o cualidades como: son vagos, son dejados, se preocupan poco por su salud… Esto conlleva graves problemas, tanto mentales como sociales, para las personas que lo sufren.

Además, la gordofobia también afecta en parte a las personas que no tienen sobrepeso u obesidad, porque al ver este trato diferente pueden llegar a hacer todo lo que está en su mano por no estarlo. Es por esto que, a menudo, se asocia esta fobia a los trastornos de la conducta alimentaria o a trastornos relacionados con la obsesión por la delgadez.

Este tipo de discriminación se basa en prejuicios respecto a los hábitos, las costumbres y la salud de las personas con exceso de peso. Estos prejuicios se alimentan de la creencia de que el cuerpo “gordo” es consecuencia de una falta de voluntad o autocuidado, de no hacer un esfuerzo por cambiar… Una persona que sufre sobrepeso u obesidad no tiene que ser perezosa o vaga. Existen muchísimos factores que inciden en que una persona tenga más o menos peso: la cultura, la genética, el nivel socioeconómico, la educación… Todas estas a menudo son obviadas, así como las enfermedades o tratamientos médicos que pueden tener efectos en el peso de las personas.

La gordofobia, como el resto de discriminaciones, supone una limitación en el desarrollo de la vida de la persona que lo sufre. A menudo, las personas “gordas” se encuentran con mayores dificultades a la hora de encontrar un trabajo, de establecer relaciones sociales o afectivas, de obtener una atención médica de calidad…

El acoso se sufre en la calle, en los centros educativos, en el ámbito deportivo… Además de esto, estas personas se encuentran con dificultades a la hora de encontrar ropa de su talla, mobiliario apto para ellos, viajar en determinados medios de transporte… Cada día se encuentran con una sociedad que les estigmatiza y rechaza, que les recuerda que el cuerpo que tienen es producto de su nula responsabilidad. Esto lleva a sentimientos de culpa y vergüenza, provocando en algunos casos problemas de salud mental como ansiedad, depresión o trastornos de la conducta alimentaria.

Si sientes que esto te está ocurriendo y que no eres capaz de hacerlo solo, busca ayuda. En Citema podemos ayudarte.