Llegó el cambio de estación y, junto con él, la necesidad de actualizar nuestro armario, una situación que puede resultar sumamente incómoda para aquellas personas que sufren trastornos alimentarios.

La enfermedad se aprovechará de esta situación para sembrar comparaciones y autodepreciación en lxs pacientes con TCA. Si la ropa les queda grande, su percepción será que no les queda lo suficientemente grande, y si les queda pequeña, surgirán sentimientos de culpa y pensamientos autodestructivos.

Aquí hay algunas pautas que pueden ayudar a nuestrx hijx durante el cambio de armario:

  • Realizar la actividad juntos y planificar una distracción agradable para después.
  • Si el día elegido para realizar el cambio de armario es especialmente ansioso o complicado, es mejor posponerlo y preguntarle cómo se siente al respecto.
  • Clasificar la ropa en tres montones:
    • Ropa para donar/tirar/vender: incluir aquellas prendas que no le quedan bien o que le recuerden demasiado a la enfermedad y necesite desprenderse de ellas.
    • Ropa que se queda: prendas que le quedan bien y con las que se siente cómodx.
    • Ropa en la que hay dudas: prendas que no estén clasificadas y que pueden decidir en otro momento.
  • Es importante no forzar ni obligar a deshacerse de alguna prenda. Llegará el momento en el que la misma persona querrá hacerlo. Además, es fundamental que la ropa que decida conservar no se utilice para realizar comprobaciones.

Asimismo, aquí hay algunas pautas para ayudar a nuestra hija al comprar ropa para la nueva temporada:

  • Presentarlo como una actividad que realizarán juntxs y planificar algo que le guste después de las compras.
  • Si se siente más cómodx yendo de compras con amigas o pareja, también es una opción válida.
  • Evitar las aglomeraciones y días en los que no puedan realizar las compras con tranquilidad, como durante las rebajas, días festivos o fines de semana.
  • Evitar tiendas con mucha afluencia de personas.
  • Dejar que seleccionen las prendas y los familiares/amigos se encarguen de elegir las tallas. Pueden optar por tomar varias tallas para que las prueben.
  • Sugerir que prueben las prendas sin mirar las tallas, dependiendo de la etapa en la que se encuentren.
  • Evitar que pasen mucho tiempo frente al espejo evaluando cómo les queda la ropa. Es momento de que confíen en el criterio ajeno.
  • Si comienza a sentirse agobiadx, es mejor hacer una pausa, dar un paseo, descansar y retomar las compras después o en otro día.
  • Se puede considerar realizar compras online si la persona no está preparada o se niega a ir de compras, pero necesita ropa.

En conclusión, al abordar el cambio de armario y las compras de ropa con empatía, comprensión y respeto hacia la persona que sufre un trastorno alimentario, podemos ayudarles a enfrentar estos desafíos de manera más positiva y fortalecer su proceso de recuperación.