En muchas ocasiones, las personas con trastornos de la conducta alimentaria sufren también un trastorno de la auto-percepción corporal. Esta distorsión acaba convirtiéndose en algunos casos el foco o centro de sus vidas.

La autoevaluación que las personas con TCA hacen de su cuerpo está muy influida por el peso y la silueta. Esto genera una preocupación, frustración e insatisfacción persistente que no viene solo dada por la distorsión perceptiva, sino también por unos objetivos irreales en cuanto al cuerpo que vienen determinados en función de unos criterios y cánones sociales. La diferencia entre como la persona percibe su propio cuerpo y el cuerpo ideal al que quisiera llegar genera esta profunda insatisfacción con la imagen corporal.

La preocupación por el peso y la forma corporal provoca un profundo malestar y una gran angustia en las personas con esta patología durante el curso de su enfermedad. Esta preocupación extrema hace que la persona pueda disociar su cuerpo en un intento de no pertenecer a él, intentar hacer que el cuerpo sea algo ajeno. Se podría también ver como una “fobia al propio cuerpo”.

Thompson definión en 1992 la distorsión de la imagen corporal como “un persistente estado de insatisfacción y preocupación relacionado con algún aspecto de la apariencia física”.

En terapia es importante evaluar el grado de insatisfacción corporal que la persona siente ya que puede llegar a una obsesión extrema que limite el funcionamiento normal de la persona en su día a día.

La distorsión hace que se comprometan algunos comportamientos con la comida, con el cuerpo, con el ejercicio, con las relaciones interpersonales, con la parte académico-laboral… Hasta que se consigue mejorar la autopercepción corporal en la psicoterapia se perpetúan comportamientos patológicos y disfuncionales en un intento de modificar el cuerpo, a pesar de que el cuerpo que la persona ve reflejado en el espejo no es real.

En el trabajo psicoterapéutico de la imagen corporal se buscan objetivos que incluyan:

  • Identificar y aceptar el cuerpo como propio.
  • Buscar las experiencias adversas o traumas asociados que pueden estar en el origen de la distorsión y disociación corporal.
  • Aprender a realizar autocuidado corporal desde el respeto.
  • Sustituir la distorsión de la imagen corporal por aceptación…