Nuestro estilo de vida siempre nos ha obligado a destinar poco tiempo a la ingesta de comidas, a la planificación y al abastecimiento de los alimentos necesarios para una alimentación saludable.

En estos últimos años los españoles hemos aumentado en gran medida el consumo de elaboración industrial que nos proporcionan un mayor aporte de sal, grasas saturadas y azucares, dejando a un lado los alimentos como el pan el arroz las legumbres y la patata.

La dieta mediterránea posee científicamente demostrado, beneficios relacionados con la mejora del perfil lípido, ya que el consumo de esta dieta aumenta lo que llamamos colesterol bueno y reduce el LDL (colesterol malo) Una alimentación rica en fibra, y antioxidantes, por lo que se considera una dieta ideal para la prevención de enfermedades coronarias.

Nada mejor como hacerse una planificación de menú diario para que sea sencillo, este dentro de una rutina, para que podamos disfrutar de una dieta rica y saludable.

Lo más importante es realizar cinco comidas al día distribuido en desayuno, media mañana, comida merienda y cena.

EL DESAYUNO

 Desayunar es algo más que tomar un café. Debemos aportar a nuestro organismo un aporte energético-calórico que nos permita tener un rendimiento tanto físico como intelectual.  Un buen desayuno debe incluir básicamente en tres componentes lácteos, cereales y fruta o zumo natural. También se podría complementar con proteínas tales como huevo, jamón, frutos secos etc.

MEDIA MAÑANA

La recomendación de no pasar muchas horas sin comer, hace que debamos comer a media mañana. Es el momento idóneo para ingerir fruta y  lácteos pudiendo incluir también cereales como tostadas, bocadillo o barrita de cereales.

COMIDA

Es conveniente trata de incorporar en la comida alimentos de los diferentes grupos de la pirámide alimentaria, de tal modo que alcancemos un estado nutricional completo y variado. De esta manera una comida puede estar compuesta de:

  • Una ración de arroz, pastas, patatas o legumbres
  • Como guarnición ensaladas o verduras
  • Una ración de carne, pescado o huevo
  • Una pieza de pan
  • Una pieza de fruta
  • Agua

LA MERIENDA

La merienda nos ayudará a tener el aporte energético necesario para completar el día. Podemos elegir entre fruta, bocadillo, lácteos e incluso sin abusar podemos incluir la bollería (si es de elaboración casera mucho mejor)

LA CENA

 Debemos procurar consumir aquellos alimentos que no hemos consumido a lo largo del día, así como alimentos fáciles de digerir ya sean verduras cocidas, sopas, pescados o lácteos para tener un sueño reparador.

Por tanto, podemos incluir en las cenas:

  • Ensaladas o verduras cocidas
  • Pequeñas cantidades de arroz, pasta o patata
  • Pescado, huevo o pequeñas cantidades de carne
  • Pan
  • Frutas
  • Lácteos