La autoestima es, como su propio nombre indica, la estima que cada persona tiene de si mismo. Es la forma en la que nos queremos como personas o individuos. La pregunta es: ¿cómo se puede conseguir una buena autoestima?

 

Antes de entrar en materia, recordar que la autoestima se forma gracias a un conjunto de sentimientos, pensamientos y percepciones que dirigimos hacia nosotros mismos. De esta forma se configura la autoestima, a través de la autoevaluación de nuestros actos, de nuestra forma de ser, de nuestro carácter, de nuestras percepciones…

 

Y ahora bien, ¿Cómo aumentar la autoestima?

Es importante saber que la autoestima no es siempre la misma y que tener una autoestima más alta o más baja no nos hace mejor o peores personas. La autoestima es una construcción del ser humano y está asociada a diferentes aspectos que pueden ayudar a que sea mayor o menor.

 

Las personas que tienen su autoestima baja tienen más probabilidades de sentirse desganadas y apáticas, con más tendencia a centrarse en lo negativo y menor capacidad de enfrentarse a retos. En cambio, las personas que tienen la autoestima más alta suelen ser más enérgicos y con mayor capacidad de afrontar dificultades, enfrentándose a ellas con positividad y ganas de reconducir la situación.

 

Y, finalmente, vamos a ver algunos consejos para tener una buena autoestima:

  1. Interioriza que eres mucho más que tus creencias. Las creencias son aquellos pensamientos que se asumen como verdaderos sin saber si son ciertos al 100%. Las personas con baja autoestima suelen tener creencias negativas sobre sí mismas, y es por esto que para mejorar su autoestima deben comprender que son más que las creencias que tienen sobre ellos mismos. Hay que intentar cambiar los pensamientos limitantes por pensamientos más adaptativos. Dedicar un tiempo todos los días a fomentar lo positivo y a decir nuestras virtudes más que nuestros defectos.
  2. Busca aprobación propia, no en los demás. Los seres humanos tenemos la tendencia a buscar la aprobación externa en los demás, sin prestar atención a nuestra propia aprobación. En ocasiones, nos atamos a los pensamientos o aprobaciones externos y esto nos limita. Es importante no dejar de hacer lo que uno quiere si no se encuentra la aprobación buscada, solo es necesaria la aprobación propia.
  3. Acepta tus circunstancias del día a día con responsabilidad. Todas las personas tenemos nuestros problemas y nuestras circunstancias a resolver o mejorar. Podemos enfrentarnos a esto con responsabilidad o con culpa. La primera opción nos lleva a tomar decisiones que nos hacen mejorar y crecer, nos motiva a la acción; mientras que la segunda opción nos limita y nos hace mantenernos en una queja constante.

En resumen, para tener una buena autoestima es importante actuar y tomar decisiones propias, aceptando nuestra historia personal y nuestras circunstancias. Si esto es complicado, en Citema podemos ayudarte.